29 abril, 2008

Penúltima Jornada de Primera División

El pasado sábado se celebró el penúltimo partido de esta temporada del equipo femenino en Primera División, cobrándose una nueva victoria frente al U.P Navarra por 12-6.

El partido estuvo determinado por una buena organización defensiva y la efectividad goleadora de MariCruz, con 9 de los 12 goles finales, que le colocan en tercera posición con 46 goles, a solo tres de conseguir ser la máxima goleadora de esta liga. A pesar de que solo se pudo contar con dos jugadoras de refresco en el banquillo, el juego del Dos Hermanas fue dinámico y demostró mayor fuerza en muchos aspectos al equipo pamplonica.

La última jornada, frente al U.E. Vallirana se decidirá el segundo clasificado, pues en caso de vencer a este a domicilio, el C.N. Manresa dependerá de si mismo para conseguir el puesto que permite el acceso a la promoción a División de Honor.

15 abril, 2008

"Comienza" la temporada


El equipo absoluto, tras haber finalizado su temporada, comienza aprovechando el nivel de forma física actual, para trabajar de cara a la próxima liga. Cuando aún quedan varios partidos en Primera División del equipo femenino, cuando aún no se han disputado la fase previa ni, por supuesto, la fase final de ascenso a tercera división, el equipo absoluto del Club Waterpolo Dos Hermanas tiene más claro que nunca que el próximo objetivo es el ascenso a Segunda División Nacional.

El resumen de una temporada aciaga se concreta en un cuarto puesto, la peor clasificación en toda la historia de este club, justo cuando mejores refuerzos había conseguido. Pero en ocasiones los años de transición reunen características y situaciones inesperadas que desestabilizan una base que aún no podía considerarse asentada del todo.


El futuro ha aparecido de manera precipitada para muchos jugadores que han recibido responsabilidades de cara al gol, así como problemas, por múltiples razones, con el rendimiento del juego en equipo. Los problemas se pueden solucionar, pero no solo se lucha contra estos sino contra los elementos que los rodean. Y son estos los que han hecho fondear al equipo nazareno en un cuarto puesto muy trabajado, ahogando las esperanzas iniciales de aspirar a lo mejor.

Una cura de humildad servirá, de hecho está surtiendo efecto ya, para modificar planteamientos que quizás resultaron erroneos y que han aflorado ante momentos de debilidad.

Y es que tras la tempestad viene la calma, la serenidad, con la que podemos contar de cara a analizar errores y soluciones a estos. Y no hay problema sin solución, mucho menos si este se trata en equipo. Por ello se ha comenzado a tratar de solucionar las carencias que se han encontrado con un proceso de mantenimiento físico que llevará al equipo a un entrenamiento correctivo, evolutivo.

Hasta el próximo 20 de julio, desde el pasado lunes el equipo absoluto entrena lunes, miercoles y jueves, durante dos horas. Este período servirá para conservar la forma física y mejorarla de cara a las vacaciones estivales, para evitar el largo plazo de inactividad de anteriores años que tan tocado ha dejado al equipo.

Hay nuevas obligaciones, nuevos retos, que requieren nuevos compromisos. Todo por este deporte que tanto nos da, y que tanto nos duele a veces.