¿Valorar el trabajo de los demás...?

Equipo = Coordinación. Todos los miembros del equipo saben o deben saber el horario de entrenamiento en el que conjuntamente nos concentramos en la piscina cubierta de Dos Hermanas para nadar y jugar al waterpolo, con el fin ¿común? que nos une para alcanzar un mismo objetivo, mejorar nuestro juego y divertirnos cada vez más disfrutando de este maravilloso (como todos) deporte.

Pero un equipo requiere coordinación. Si un grupo de carpinteros coloca las patas de una mesa y todos aprietan las tuercas correctamente, la mesa no se desmontará. El problema viene cuando uno de ellos no se acuerda de que tiene que montar la para. O que no sabe en qué sentido tiene que apretar, o que le da igual apretarlo o no, o incluso viendo que el otro no lo aprieta, piensa que para qué va a apretarlo él?...¿Os suena?

La gran mayoría de las veces no sabemos apreciar lo que nos rodea. Y normalmente todo lo que nos rodea suele estar asociado al trabajo oculto de muchas personas, que dedican su tiempo en hacer bien las cosas para que todo sea más facil. Somos egoistas, pues además de no valorar el trabajo de los demás nos ofendemos cuando no nos valoran el nuestro. ¿Es que no pensamos cuando ocurre eso que también nosotros debemos dar gracias de vez en cuando?

Pero no voy a dar más vueltas al tema, y voy a hablar claramente. Cuando faltamos a un entrenamiento, ¿sabemos lo que implica para muchos que dejan lo que hacen por intentar mejorar el juego del equipo? Hoy Javier Cortes, como siempre, lo ha hechado todo en el entrenamiento, hasta el punto de que ha sufrido una lesión grave. Le han golpeado el ojo y esperemos que todo sea más leve de lo que parece, aunue apunta a que tengamos que prescindir, de su inestimable colaboración en el importantísimo partido del sábado. Ruper, Javier y algunos más, entre los que no me cuesta trabajo incluirme, desea más que nunca subir a segunda división.

Seamos consecuentes con los demás, con cada brazada que aporta cada jugador en bajar a defender, en cada corrección de pase cuando en el anterior se ha fallado, en buscar mejor la posición para orientar mejor el juego y buscar el tiro más adecuado, en realizar cambios adecuados para apoyar la labor defensiva de un compañero, ...en todas esas cosas que cuando vemos los resultados decimos, "pues bueno, otro partido ganado", que facil ¿verdad? ¿Hemos pensado en realidad el trabajo de cada uno de nosotros cuando jugamos un partido? Valoramos lo que hace cada uno? ¿Le felicitamos y se lo agradecemos cada día por venir a entrenar, porque el simple hecho de venir ya implica que nos valoremos mutuamente nuestro trabajo?

Se que es un blog abierto al público, pero no me importa publicar mi opinión libremente. Porque yo pongo el 100% de mi trabajo cada día en los entrenamientos, en los partidos, en la animación de mi equipo, en animar a todos para que seamos una piña. En procurar que nadie se desilusiones, en seguir luchando cada día, incluso cuando a mi me duele ver la cantidad de bajas que tenemos, en pensar siempre en positivo...porque lo considero el mejor trabajo que pueda tener. Porque valoro el trabajo de los que me rodean y acompañan en la piscina, el imponderable trabajo de Ruper por todas las circunstancias que le rodean, en el trabajo de Javi, y en el trabajo del grupo de los porteros, porque se merecen una mención especial, ya no solo por su buen hacer, sino porque a las 22:00 comienza el entrenamiento de porteros y a las 23:30 finaliza.

Y entrenar es valorar el trabajo del equipo en el que quiero jugar. Y cuando me tiro al agua a aprticipar en cada partido me encuentro satisfecho de hacer todo lo que está en mi mano y de haber entrenado con la intensidad que mi cuerpo me permite.

Hay "demasiadas" bajas. Habría que pensar un poco si son bajas de verdad o si no existe interés en entrenar y más interés en otros menesteres.

Mi trabajo cuando no es valorado me duele, porque creo que sé valorar el trabajo de los que me rodean. Todo el mundo puede hacer cosas interesantísimas a la hora del entrenamiento, TODOS PODEMOS HACERLO, pero sin embargo nos hemos propuesto una meta.

Y tened por seguro que me voy a dejar la piel por conseguirla...

Como colofón, no quiero terminar sin hacer mención especial a Jaime, uno de los juveniles que desde siempre se implica en los entrenamientos, en todos los ambitos. Es un amante del teatro y buen actor, sin embargo, en vez de ensayar todos los días nos dedica hora y media de su trabajo como jugador de waterpolo, porque también en él brilla la ilusión de conseguir metas deportivas.

Desde aquí quiero felicitarte Jaime y darte las gracias por tu labor en los entrenamientos.